Con Obabakoak (1988), obra ganadora del Premio Nacional de España en 1989, Bernardo Atxaga obtuvo un reconocimiento estatal e internacional sin precedente en la historia de la literatura en lengua vasca. El presente trabajo pretende demostrar cómo Atxaga, escritor en ma lengua minoritaria, afronta los problemas específicos de las ≪pequeñas≫ literaturas ―la marginalidad lingüística, el retraso, la falta de tradición, la dependencia política, la invisibilidad en la ≪República mundial de las Letras≫ (P. Casanova)― haciendo suyo el concepto de ≪irreverencia≫ literaria, defendido por J. L. Borges en su ensayo "El escritor argentino y la tradición" (1951). En dicho ensayo, Borges reclama todo el patrimonio de la cultura universal para los escritores periféricos y suderecho a servirse de ello con ≪irreverencia≫ para crear sus literaturas propias. Atxaga manifiesta ma opinión muy similar en un texto adicional en la versión castellana de Obabakoak, y en la tercera parte de la obra encontramos algunas citas y reescrituras de textos escritos o recopilados por el propio Borges. A través del análisis de estas citas y reescrituras, se comprueba que Atxaga emplea un mecanismo que denominamos ≪juego de espejos≫, compuesto por varios procedimientos como cita, reescritura, traducción, parodia o plagio, para generar un espacio en que se subvierten la relación entre el original y sus versions y lajerarquía entre los escritores y las obras. Este espacio reversible sería un lugar ideal, sobre todo para el escritor periférico, para apropiarse de todo el pasado literario para crear su propia tradición. Por consiguiente, Obabakoak puede considerarse como ma práctica de la ≪irreverencia≫ reclamada por Borges y, como consecuencia, ma alegoría de la literatura vasca que, gracias a Obabakoak, venció el fatalismo que lo había condenado al aislamiento y cumplió su viejo lema: salir al mundo.